El coronavirus no encuentra freno. Empezó en China, pero rápidamente se propagó por países de Europa, como Italia. Y como era de esperar, también arribó a América.
Usar barbijo y lavarse correctamente las manos, está claro, son medidas preventivas pero no suficientes para evitar el contagio. De ahí la importancia de tomar en cuenta otras recomendaciones que despliega la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y entre las precauciones también hay que tener en cuenta el uso del celular, sin dudas el aparato que más usamos durante el día, y de otros dispositivos electrónicos.
Por eso, mantenerlos limpios de todo tipo de bacterias resulta clave. Y no solamente pensando en el coronavirus, sino también en otro tipo de afecciones, como gripe o enfermedades gastrointestinales.
A la hora de pensar en contar con un dispositivo limpio, los especialistas recomiendan, justamente, tener ante todo las manos limpias.
También aclararon que si los smartphones no cuentan con la certificación IP68 (indica que puede ser sumergido en agua hasta un metro) no hay que lavarlo con agua y jabón sino con una microfibra.
Otra alternativa es una toallita o franela especial, humedecida con una solución que contenga 60% de agua y 40% de alcohol
En este caso, vale aclarar, no se debe empapar el celular. Y estar alerta de que el líquido no ingrese por el puerto de conexión del cargador, ni el agujero para enchufar los auriculares ni por el parlante.
Sin embargo, cabe aclarar que como aún no se conoce en profundidad el coronavirus, no puede asegurar que lo remueva en su totalidad.
Algunas claves
Manos limpias. Siempre lavarse las manos es el primer paso. Con agua y jabón, o algún gel desinfectante.
Tres veces al día. Desinfectar el celular antes de desayunar, antes del almorzar y previo a la cena. Justo para evitar que si ya te lavaste las manos y tomas el celular, te vuelvas a ensuciar.
Vidrio. La pantalla de los teléfonos puede albergar virus como el SARS (causada por un tipo de coronavirus), hasta 96 horas o cuatro días a temperatura ambiente.
Supera al inodoro. Contra lo que cualquiera podría imaginar, la pantalla de un teléfono inteligente tiene 10 veces más bacterias que la tapa del inodoro. A la vez, 9 de cada 10 contienen un microbio potencialmente propagador de alguna afección, de acuerdo a un estudio realizado en Arizona, Estados Unidos.
Cuidarte es cuidarnos